A un mes de las fiestas navideñas seguimos teniendo los días algo cálidos, pero por las tardes ya empezamos a notar sobre nuestras espaldas el frió que se avecina. Ya era hora, metidos casi en invierno que llegasen los días de estar delante de la chimenea.
La cosa es que en los entrenamientos ya notamos el relente, y empezamos a abrigarnos todos, hasta los entrenadores. Los niños también, pero les es mas llevadero porque no paran de correr y correr, sobre todo cuando no hacen algo correcto. Un día de estos hasta los padres.